jueves, 15 de mayo de 2008

Otra biografía de pacotilla: Clark Gable

Clark Gable as Rhett Butler in Gone with the Wind. Photo: Howard Frank ArchivesImage via WikipediaAl igual que en el caso de Katharine Hepburn, tenemos que ser ahora partícipes de otra biografía, la de Clark Gable, en el mismo tono "matar a un ruiseñor". Pues ahora resulta que el muy machote Gable, hacía este papel principalmente para ocultarnos el hecho de su bisexualidad, homosexualidad o lo que sea que fuera. Esta vez el iluminado se llama David Bret, y el panfleto "Clarke Gable: tormented star' ('Clarke Gable: estrella atormentada'), que se ha publicado en el Reino Unido y califica a la estrella de 'bisexual reprimido'. Según este señor Gable "mantuvo relaciones sexuales con hombres para ascender en Hollywood. Era parte de la rutina para darse a conocer en Hollywood", explicó a EFE el biógrafo, al precisar que "eso aún sucede hoy". Así que como siempre, olvidemos "Lo que el viento se llevó" o "Sucedió una noche" y centrémonos en las costumbres sexuales de Gable.

martes, 13 de mayo de 2008

Naturaleza pura y dura

De regalito, un vídeo rodado por un videoaficionado en un safari en África, que representa tal maravilla que los del National Geographic se lo van a editar en un documental.


No tiene desperdicio, y a pesar de no ser un fanático de los documentales de la 2, no puedes perderte ni un minuto de lo que pasa aquí.
Para más información: http://www.battleatkruger.com/

Cómo no ser un personaje público

Y ya tenemos aquí otra de las plagas de este siglo XXI, la de confundir términos y confundir al respetable utilizando aquellos por los cuales, los mismos usuarios, no sienten el más mínimo respeto. Dan ganas de vomitar, oyendo a toda la prensa del corazón hablando de CENSURA, cuando se trata de la vida privada de alguien que no ha elegido ser un personaje público, sino que le ha venido impuesto por ser hermana de quien es. Tiene narices que ahora Telma Ortiz tenga que ser la guardiana de los actos de su hermana, es más la víctima. Y todos estos chupasangres, desinformados, de la mal llamada prensa rosa, con el señor Peñafiel a la cabeza, invocando valores que desconocen y que continuamente se están saltando a la torera. Y la diferencia entre actos públicos y privados no es tan difícil de dirimir, y desde luego no es el tema aquí. El tema es que hay una serie de gente, que pretende convertir todos sus actos privados en públicos, y por supuesto otra que está interesada en los mismos. Pero hay otra que, seguramente muy a su pesar tiene que comparecer en actos públicos pero se reserva los privados, que constituyen más del 90% de su vida.
Yo no leo revistas del corazón, tengo la tele programada para ciertas ocasiones , la mayoría de las cuales son vídeos o DVDs, y contadas series, que son ficción (ni siquiera veo los documentales de la 2), leo un sólo periódico (en teoría serio) y hojeo otro (también en teoría serio), y aún así conozco las andanzas de Sarkozy, se quien es Belén Esteban (lo cual debemos a agradecer a esa profesional del periodismo de investigación cazallero llamada AR Quintana) y María José Campanario, y supongo que algunos más, que ni me importan ni considero que tengan una vida más interesante que la mía. Entonces ¿Por qué no dejar que alguien quiera ahorrarnos toda esta casquería inútil? Yo creo que es muy de agradecer. Espero que esta señora gane la demanda, y esto suponga un correctivo y un antecedente para todos estos programas y medios que nos achican el cerebro aún más de lo que ya está.